Rama particular del derecho privado, que tiene como objetivo normar y acompañar las dinámicas de intercambio de bienes y servicios, es decir, los actos comerciales contemplados en la ley, así como las implicaciones jurídicas que se desprendan de ellos.
En otras palabras, el derecho mercantil vela por el correcto desenvolvimiento de la actividad económica y establece el marco de intervención de los poderes públicos en caso de que fuera necesario, como en el caso de la protección a los consumidores. El sistema financiero, en particular, se encuentra fuertemente vigilado, dadas las enormes sumas de dinero que moviliza.
Así, esta rama del derecho tiene que ver con las relaciones entre distintas empresas, entre ellas y su clientela, entre vendedores y compradores, e incluso con los mecanismos para fundar una empresa o abrir un comercio.
En variantes del derecho como el anglosajón, sin embargo, este derecho no tiene un enfoque unido, sino que consiste en distintas parcelas legales que no tienen una relación estrecha entre sí, como sí ocurre con el derecho mercantil.
El derecho mercantil se considera del siguiente modo:
Es un derecho profesional, es decir, atañe al oficio específico de un sector profesional (el comercial y empresarial).
Es individualista, pues no suele considerar las transacciones en que intervienen los poderes públicos, sino que se centra en el derecho privado.
Es consuetudinario, ya que se basa en la tradición comercial de los países.
Es progresivo, pues se actualiza conforme cambian las condiciones del ejercicio comercial.
Es global o internacionalizado, dado que supera las fronteras nacionales y regula también las transacciones comerciales internacionales entre particulares o empresas trasnacionales.
Fuentes del derecho mercantil
La ley. Dado que el derecho mercantil es también una forma de derecho positivo, posee una normativa escrita y publicada de los códigos y condiciones que constituyen la ley mercantil. De haber lagunas en ello, regirá el Derecho común en su lugar.
La costumbre. Dado que el comercio es muy anterior al surgimiento de esta rama del derecho, ella es heredera de las tradiciones y usanzas comerciales específicas de su comunidad o región.
La jurisprudencia. Los distintos organismos mercantiles nacionales e internacionales interpretan la ley para zanjar disputas, y crean así un corpus de decisiones históricas que sirve de base para futuras leyes y decisiones.
El derecho mercantil se subdivide en las siguientes ramas especializadas:
Derecho bancario. Regula el ejercicio de los bancos y otras entidades financieras similares.
Derecho concursal. Contiene las normas sustantivas y procesales en todo lo referente a deudas y acreedores.
Derecho contractual. Aquel que tiene que ver con los contratos, las obligaciones y derechos adquiridos de manera voluntaria al firmar un documento.
Derecho societario. Se ocupa de los sujetos empresariales y sus formas de asociación.
Derecho de propiedad industrial. Defiende el ejercicio productivo, la creatividad industrial y el modo en que operan, se fundan y crecen las actividades industriales.
Derecho cambiario. Vinculado con la normativa de títulos de valores, acciones e inversiones.
Derecho marítimo. Regula el intercambio de bienes y servicios entre países y/o regiones, mediante la marina mercante.