31 Jan
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Unión de hecho estable entre personas de distinto sexo, a la después de cierto tiempo, la concesión adquiere efectos jurídicos. Cónyuges: Personas que conviven haciendo vida marital pero no se hallan unidos en matrimonio. En algunos países se inscribe esta situación en un registro como constancia de la unión, en los que al no haber tal registro, se debe probar con testigos. La ley mexicana señala que para que exista concubinato es necesario que la concubina y el concubino hayan vivido en común en forma constante y permanente por lo menos un periodo de dos años.

López-Muñiz Goñi (1998: 35) argumenta que el derecho debe considerar la apariencia externa, la convivencia, la vida en común; por ello, dice el autor, las relaciones extramatrimoniales esporádicas, incluso con cierta continuidad o las relaciones sexuales continuadas, bajo el mismo techo o no, no pueden ser consideradas como concubinato, pues no llevan consigo la apariencia matrimonial. La convivencia more uxorio (dicho de la convivencia o unión estable) supone que los concubinos comporten en sus relaciones personales y sociales como si estuvieran casados; es decir, se requiere que la convivencia de los concubinos sea análoga a la conyugal.

Un elemento objetivo del concubinato se desprende el estudio del significado de “vida en común”, “constancia” y “permanencia”. La “vida en común” refiere a que ambos cónyuges, deben compartir su vida bajo un mismo techo, en el mismo domicilio, en una palabra, como cónyuges. La permanencia es una duración firme, constancia, perseverancia, estabilidad, inmutabilidad; estancia en un lugar o sitio.

Por otra parte, una pareja homosexual trae consigo una imposibilidad jurídica de admisión para considerarla como concubinato, no tanto por el impedimento biológico de procrear, pero porque es indispensable, que la unión de hecho se dé entre un varón y una mujer; lo que no significa que la relación entre homosexuales no sea considerada en la República Mexicana como una unión de hecho. Incluso hay quienes opinan que lo importante no es la igualdad de los sexos en una unión de hecho, sino el nivel de vida conseguido por la convivencia.

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